Confesiones de un mundo liego es una colección de poemas ordenados en el tiempo con el que, al leerlo, te haces acompañante de esta antigregaria poeta. La mayoría de ellos fueron escritos durante su estancia en Campo de Montiel, donde yacen sus raíces. Pasear por sus yermos parajes invita a la nostalgia, que se convierte en su única musa.
Años después decide que sean publicados sin mayor pretensión que la de poner punto y final a unos tiempos turbios que sirvieron para algo más que para reencontrarse con su pasado: la ruptura con una juventud de éxtasis y sobredosis emocional.
En resumen, este poemario es un viaje catártico hacia un impredecible descubrimiento: la locura de la soledad.