Viajar a través del universo, ir atrás en el tiempo, combatir a peligrosos alienígenas (o aliarse con ellos para evitar que nuestra raza ejecute alguna atrocidad). Estas son algunas de las historias que podemos encontrarnos en un género muy reconocible: la ciencia ficción. Caracterizado por sus naves espaciales, robots, pistolas láseres y muchos otros elementos reconocibles, la audiencia que se deja llevar por los productos de este nicho es grandísima.
Un género del que también ha dado cuenta la literatura (solo hay que recordar la saga Fundaciónm, escrita por Isaac Asimov). Una alternativa para los escritores que sueñan con conquistar el espacio y poder regresar sobre las hojas del calendario y derrocar la tiranía de un malvado ser de metal. Si estás pensando en publicar un libro de ciencia ficción, hoy nos dirigimos a ti.
Saca de tu mente las historias que van más allá de la atmósfera y de los límites de la tecnología actual. Nosotros tenemos las claves para darles forma y encandilar al público de este género. ¿Quieres publicar un libro de ciencia ficción? Te ofrecemos las claves del éxito.
Historia del género
La ciencia ficción no es algo que apareciera en el S.XX. Un siglo antes, durante el XIX, Mary Shelley soñaba con una sociedad donde el hombre había burlado a la muerte pero a un precio muy alto (Frankestein). También en este periodo histórico encontramos las novelas de Julio Verne, que imaginaban viajes a la Luna o exploraciones de los confines más profundos del océano.
Incluso en el 1771 encontramos ejemplos de ciencia ficción dentro de la literatura. El año 2440, de Louis S. Mercier, ya nos transportaba a una distopia donde el autor despierta en una sociedad ubicada 700 años en el futuro y ve cómo su sociedad ha cambiado y se ha convertido en un entorno mucho más humano.
Sin embargo, tal y como señala la Biblioteca Nacional de España, BNE, el término “ciencia ficción” como tal nace en 1926 de la mano del escritor Hugo Gernsback. Este autor lo emplaría en la portada de, a la postre, una de las más famosas revistas del género: Amazing Stories. De hecho, el S.XX podría considerarse la época dorada de esta temática dentro de la literatura ya que es en este tiempo cuando nombres como Isaac Asimoov o George Orwell publicarían sus obras.
Qué es la ciencia ficción
Mucho se ha hablado de la ciencia ficción. Todos reconocemos ciertos elementos comunes al género. Pero, ¿cómo se puede definir una temática tan amplia que abarca desde invasiones extraterrestres hasta distopias tecnológicas o la conquista del universo? La BNE, define este género narrativo como aquel que “sitúa la acción en unas coordenadas espacio-temporales imaginarias y diferentes a las nuestras, y que especula racionalmente sobre posibles avances científicos o sociales y su impacto en la sociedad.”
En definitiva, la ciencia ficción nos coloca en un contexto distinto al actual que se caracteriza, habitualmente, por la presencia de una tecnología distinta a la nuestra. Otra de las claves de este género es que si bien las posibilidades que ofrecen estas herramientas son inimaginables en el día de hoy, han de tener alguna base científica.
Un buen ejemplo lo encontramos en las novelas de Julio Verne, quien en su momento soñó con el viaje espacial a la Luna, que mucho tiempo después se hizo real. En definitiva, podemos definir los siguientes ingredientes como indispensables en el género:
– Mundo de ficción. La ambientación debe ser ajena a la realidad que todos vivimos en el día a día. No hay que pensar en un mundos en nuestras antípodas, sino en ambientes en los que o bien exista una tecnología avanzada o bien se haya confirmado la existencia de vida extraterrestre.
– Tecnología que cambie por completo la base de la sociedad. Ya sea porque el mundo afronta la invasión de una especie alienígena con un nivel de desarrollo mayor, o porque la cibernética ha avanzado al punto de poder crear inteligencia artificial, o simplemente porque la ciencia ha conseguido frenar el envejecimiento. La clave de estos ejemplos es la misma: hay una tecnología que puede cambiar la sociedad, para bien o para mal.
– Ha de haber una base científica. La base de esta tecnología no debe ser fantasiosa, ha de poder tener un razonamiento científico (aunque este no sea real a día de hoy). Viajes espaciales que se aprovechan de la antimateria para llegar al otro extremo del universo, chips que permiten procesar información como lo hace el cerebro humano… Esto no quiere decir que no se puedan añadir algunos elementos de fantasía en otros campos, como por ejemplo ha hecho Star Wars con ‘La Fuerza’.
Por último, también hay que recordar que en la mayoría de las novelas de ciencia ficción, al final se invita al lector a una reflexión final. Debates sobre los límites de la ciencia y la tecnología, autocrítica sobre las consecuencias de la expansión de la humanidad en según qué épocas. No es que estemos ante un sinónimo del género filosófico, pero sí que contiene algunos elementos del mismo.
Algunas de las preguntas que pueden lanzarse al lector al final de una novela de ciencia ficción pueden ser: “¿Tiene futuro la humanidad si sigue comportándose así?” “¿Cómo habría que comportarse si finalmente conseguimos contactar con una especie alienígena?” “¿Cuáles serían las consecuencias de cambiar el pasado?”
¡Publícalo!
Parece evidente, pero si ya tienes los ingredientes y todo está preparado, solo resta darle forma para poder ver cumplido tu sueño: Ver tu libro publicado Desde ExLibric te damos las herramientas necesarias para que tu obra de ciencia ficción cobre vida y alcance el destino que se merece.
Algunos autores ya han cumplido su sueño de publicar un libro de estas características, algunos ejemplos de obras del género que forman parte de nuestro catálogo son El orden de la existencia (David Martín), Guardianes de Titán. Éride (Jordi Sánchez Sitjes), o Cruzatiempos (Daniel Sánchez Centellas).